La boda de Laia e Isma se celebra en un pequeño pueblo de Teruel, lleno de rincones mágicos y una tranquilidad excepcional. Hice noche en el pueblo y me desperté con una niebla baja entre las montañas que no deja indiferente a nadie. Unas vistas preciosas que dejan sin palabras rodean el pueblo.
Como fotógrafa de bodas, lugares así me llenan y me inspiran, por lo que no pude evitar ir a dar una vuelta y hacer alguna foto que otra al pueblo.
Después de días previos de amenazas de lluvia, el día por fin se esclareció. Fue uno de esos días en que toda la familia está pendiente y sufriendo por que no llueva. Finalmente se cumplieron sus deseos.
Él
Ella
Ceremonia
Fotos en pareja
Cocktail
Banquete
Baile y fiesta